martes, 31 de enero de 2012

Pensamientos

Cuando la noche se despide y en el horizonte saluda el sol acariciando al cielo con sus primeros rayos. Despierto, para encontrarme con el vació del silencio y la maraña de mis pensamientos que fluyen hacia ti. Esta vez no adornare los sentimientos, no los disfrazare con letras. No usare frases retoricas. Hoy simplemente escribiré lo que siento.
Me pude haber equivocado en muchas cosas y hacer otras tantas mal, te pude haber fallado y decepcionado, son cosas que nunca quise hacer. Las promesas se cumplen y yo quizás prometí aquellas que nunca supe o pude cumplir. Son tantas que no podría enumerarlas, pero que recuerdo y nunca olvidare pues se que algún día podre realizarlas.
Pasa el tiempo, como un compañero inseparable. Los días marcan tu ausencia y a medida que pasan me olvido un poco mas de ti. De tus ojos, de tu risa (esa que tanto me gusta), de tu olor y de tu boca. De los besos que comenzaron a escondidas, de los abrazos en las noches de malos sueños y sobre todo me olvido de mis sentimientos. Sentimientos que afloran cuando llamas, cuando decides verme, cuando nuestras miradas se vuelven a encontrar. Cuando ocurre todo esto mi coraron estalla pues calla mas de lo que quisiera decirte ¿Que quiere decirte? Pues simplemente tantas cosas que ya sabrás si te fijas en mi, pues mis ojos brillan cuando estoy a tu lado, mi sonrisa nace solo con mirarte y sobre todo lo nervioso que me pongo cuando huelo tu perfume.
¿No te has dado cuenta? Si todo esto ocurre aunque lo calle, aunque me apetezca gritarlo a voces y que todo el mundo se entere. Pero callo porque es lo correcto, porque tiene que ser así, pues no se si sientes tu lo mismo, si tu corazón tiene dueño o sigo siendo yo por quien late. Me gusta estar contigo, porque recuerdo una época en la que fui muy feliz. Se que tu también lo fuiste pues en algún momento se te escapo. Desaparezco en esos recuerdos y los añoro, es entonces cuando la tristeza se apodera de la persona vivaracha que soy. No se si a ti te pasara lo mismo, si acudirás en tus momentos mas bajos a esos recuerdos para refugiarte en ellos y pensar que quizás puedan recuperarse.
De todas formas cuando te despides, nunca sabre cuando te volveré a ver. Nunca sabre si tu mirada es la ultima. Cuantas veces habré deseado que al bajarte del coche me dedicaras un ultimo vistazo y una despedida tierna. Aun así me dejas como recuerdo tu perfume, que aspiro para dejarlo guardado dentro de mi. Para después llegar a casa y llorar porque espero algo que no llega.
En ningún momento deje de quererte, es mas lo sigo haciendo. Estoy todavía enamorado de ti, aunque mis palabras no lo digan y mis acciones no lo demuestren, pero trato de auto-convencerme de que no somos nada mas que amigos. De que yo no soy tu hombre, de que mereces alguien que te haga feliz y no te desilusione. Y sobre todo de que ya no me quieres, para dejar de hacerme ilusiones, porque ya no quiero sufrir mas.
Muchas veces me pregunto porque sigues quedando conmigo, quizás yo no vea la evidencias, quizás si sientas algo y quieras ir despacio o quizás no. Pero si lo hicieras, si simplemente me dijeras un día “te quiero” sabría lo que piensa de verdad. Y entonces trataría de convencerme de que lo nuestro todavía es posible y darle a esta historia un final feliz.

domingo, 29 de enero de 2012

Silencio

Silencio, lo veo y lo siento. Silencio que me permite oír lo que olvide escuchar. Silencio que se hace intenso cuando intento hablar, pues no tengo con que romperlo. Silencio vació de música, de compases alegres, de notas divertidas. Silencio lleno de ti.


Silencio es lo que dejaste tras tus palabras. Silencio incomodo roto por pequeñas lágrimas, por sentimientos silenciados por la verdad. Vacíos incluso de silencio porque junto a ti el silencio era hermoso.


Silencio que ahora rompes con tu sonrisa de media luna, con tus ojos azules como el cielo ártico; inquietante pero hermoso. Silencio que desgajas con tus recuerdos que yo creí que habrías olvidado. Vuelves a abrazarme furtivamente , tus miradas roban as las mías pequeños secretos que no te quiero revelar. Tu mente fotografía los momentos que vivimos para recordarlos y hacerte sonreír.


Silencio es lo que dejas cada vez que te despides, silencio dentro de mi, porque cuando me miras y tus ojos saludan a los míos creo oír un suspiro, que crece y gana intensidad hasta convertirse en un grito ahogado en el corazón.


Silencio en tus hasta luego porque nunca sabré hasta cuando. Silencio en mis labios que callan los te amo. Silencio y como recuerdo tu perfume en mi ropa.

lunes, 23 de enero de 2012

Te echo de menos


Cuantas lágrimas derramadas, cuantos llantos ahogados, cuantas preguntas lanzadas, cuantos abrazos perdidos en el espacio que tu debieras ocupar. Vacias de ti, llenas de soledad y nostalgia son las noches que me abrigan, que me acompañan mientras el tiempo marca su compás. Silencio en ellas, tristeza que se dibujan en siluetas con los trazos de la oscuridad. Palabras tristes para un alma colmada por el mas amargo de los sentimientos.
Mis ojos al dormir recuerdan, mis manos al soñar te pintan, mis besos al pensar te sienten y mi corazón al descansar te espera. Sueños, en almohadas empapadas, de dolor. Esperanzas atrapadas en sabanas de amargura. Porque en las noches te recuerdo, porque en ellas descubro que en el silencio me escucho y solo pronuncio tu nombre. Tu voz resuena, tu risa ilumina , tus ojos me miran pero no son mas que recuerdos de un cerebro que juega conmigo, de un sentimiento que creí haber olvidado.
Sufro porque yo lo quiero, lloro porque yo lo elijo, añoro porque me lo exijo y no dejare de hacerlo porque dejaría de ser yo. En esas noches en las que mi abrazo cálido te rodeaba, en esas noches en las que mis besos te aliviaban, en esas en las que me pedías que una noche mas te acompañara, en esas noches en las que mi calor llenaba tu cama. Es en ellas donde ahora descubro que tu también sufres.
Siento tus sueños y tus ilusiones derramarse , siento como con el dolor los empuja, los aprieta y los agarra en lo mas profundo de ti. Noto como brotan lentamente pequeñas cristales para recorrer tu rostro y herirte mas. Siento el haberme marchado, pero al igual que tu, te echo de menos.
Te hecho de menos, si. Pero yo no lo escribo en arena, porque al soplar el viento desaparecerá. Yo lo grito para que el viento te lo llevo, lo dibujo para que tus ojos lo vean y lo grabo en mi piel para que tus manos lo sientan. En mi siempre estará tu te hecho de menos.

domingo, 22 de enero de 2012

Podría ser

Si la luna ya no canta sus canciones, si las estrellas ya no juegan a sus juegos, si las nubes ya no cosen el cielo, si el sol ya no alumbra tus mañanas. Podría ser que la vida te hubiera derrotado, podría ser que te hubieran golpeado, arañado y despedazado. Podría ser que no fueras mas que un despojo de los sueños que tuviste. Podría ser que en silencio pidieras ayuda.

Podrían ser tantas cosas...

Podría ser que yo me hubiera dado por vencido, podría ser. Pues hace tiempo que no oigo a la luna cantar, no veo a las estrellas jugar, no oigo a las nubes temblar con mi mirar, no siento el calor del sol acariciando mi sueños. Podría ser que permanezca impasible a que asestes tu golpe mortal o herirme de muerte y así poder decir que me venciste.

Podría ser...

Podría ser que haya perdido la fe, la esperanza o la inocencia. Podría ser. Pero mientas en mi lata una llama de vida, brille un rayo de esperanza o a mi vuelvan los sueños. Podría ser, que quiera creer en cosas que no puedo ver, que quisiera concederle una oportunidad al amor, tantas veces tramposo conmigo, que quisiera comprobar si es verdad la bondad que veo en las personas, que quisiera pensar que todo el mundo es como yo, que quizás los pequeños momentos de la vida son los que merecen la pena y aunque recuerde y hagan daño son esos momentos lo que me hicieron a mi.

Miedos, sufrimiento, inseguridades guiaron mi vida, pero ya basta. El camino comienza cuando uno se levanta, cuando uno cae y decide volver a caminar, cuando a un paso le sigue otro paso y luego otro y sin darte cuenta volviste a levantarte para poder caminar.

Podría...

Caer y volver a levantarme. Podría levantarme todas las veces que quisiera, pues nunca dejare que te lleves lo mas bonito que tengo. Mi vida pues algún día ella me regalara algo bonito.

martes, 17 de enero de 2012

Siempre sale el sol

En el gélido cenit de la noche, despierto, no puedo conciliar el sueño. Toda una noche de vigilia, de desesperación por querer dormir y no poder, porque al cerrar mis ojos veía los tuyos mirarme fijamente. Todavía me pregunto como pudo suceder y no encuentro explicación alguna.

Sigo caminando intentando encontrar mi ayer, mi verdad, esa que contigo me acompaño y me entristece el haber perdido. Cuantas miradas al suelo, intentando encontrar lo que perdí. Cuantas caricias al vació buscando lo que quizás no vuelva a ver. Y comprendo que quedándome quieto no lo encontrare, que he de seguir caminando para encontrarme con el reflejo que se marcho.

No puedo dar nada, no quiero intentar nada porque camino perdido por bosques de recuerdos, pantanos del mismísimo miedo, montañas de problemas que yo mismo evite escalar. Y entre las brumas emerges como un espectro para hacerme recordar que aun puedo hacer feliz.

Tus miradas hablaban de lo que callabas. Tus manos me buscaban y las mías cruzaban territorios vedados. Un simple roce hacia temblar mi corazón, una mirada tuya agitaba mi alma. Pero de nuevo volvimos a la realidad de volver a ser dos extraños. En ese momento creí ver luz pero solo fue tu sonrisa que le dio calor a mi corazón.

Deseo encontrarme, deseo ser un hombre, ya no quiero ser un príncipe azul, me conformo con ser un príncipe imperfecto al que quieres por sus virtudes pero amas por sus defectos.

Empiezo a comprender a entender la verdad de las cosas, la esencia de los pequeños deseos, esto no se encuentra en lo que nosotros si no en lo que desean los demás.


Un haz de luz ilumina esta fría noche, ya no esta oscuro, empiezo a ver, empiezo a sentir. Pues siempre sale el sol.

Unas canciones para tocar al corazón

domingo, 15 de enero de 2012

Encontré


Encontré en la oscuridad una compañera del dolor, encontré en las noches frías de abrazos perdidos una razón para divagar entre pensamientos nebulosos. Encontré en los besos triste un motivo para perder. Perdí, el amanecer, perdí las estrellas y te perdí. Y el dolor me perdió entre miedos inseguridades y tristeza. Morí pues deje de ser yo para ser un fantasma de tu pasado.
Encontré un camino que no debí seguir, anduve por el pese a tus advertencias. Sombras y rincones lúgubres encontré. El miedo me hizo despertar . Quise cogerte la mano pero ya no estabas a mi lado, te encontrabas esperando a que yo volviera en el inicio de otro camino.
Encontré mientras regresaba al punto de partida unos ángeles que me custodiaban. Encontré en ellos mi refugio, encontré en sus voces mi consuelo, encontré en sus gestos la verdad, encontré la mitad de lo que perdí, encontré el valor y el peso de las cosas. Encontré pues la dirección que debo tomar.
Encontré pues a esos ángeles que me cuidan y me consuelan, que me vigilan y arropan. Encontré una parte de mi, una parte que al perderle me llevo a ese camino que nunca debí tomar. Un a parte que me ayuda a encontrar mi otras partes. Unos ángeles a los que he de seguir, a los que he de escuchar. Se que me queda camino, pero junto a ellos sera mas fácil. Y aunque yo me encuentre y te encuentre ellos seguirán a mi lado pues aprendí de mis errores.

viernes, 13 de enero de 2012

Gris


Hoy, amaneció triste. Triste estaba mi corazón y mi alma. El cielo no acompaño pues arrojaba sus lagrimas sobre mi. Pare y pensé en ti, pero te aparte de mi mente, la lluvia me mojaba y me sentía gris, el gris de la tristeza, el gris de la soledad, el gris de tu mirada al despertar. Si, volví a pensar en ti. Grite y no me escuche, mire y no me vi, no era nada mas que un espectro en el mundo de tus sueños.
Quise correr, huir de ese sueño, pero no pude. Te vi, parada, saboreando la lluvia, entregándote a ella, cada gota recorría tu piel y entonces quise ser lluvia. Para tocar tu pelo, acariciar tus mejillas y besar tus pestañas. Quise ser una gran tormenta para ti, pero solo soy una pequeña nube que surcaba el cielo y quede atrapado por tus besos.
Volé hasta el mar y en la inmensidad de él te volví a encontrar, navegando en un pequeño barco, buscando un sitio en el que quedarte, quise darte viento pero no pude, quise ayudarte pero la marea te alejo y entonces comprendí que te alejabas para siempre de mi.

jueves, 12 de enero de 2012

No me odies

Acudes a mis sueños, para atraparme entre el calor de tus brazos, entre tus miradas inocentes, entre tus labios de amor, entre la canción de tus palabras, entre las caricias de tu piel. Y no despierto , disfruto, pues es en la soledad de la oscura noche donde nuestras miradas vuelven a unirse en una, donde dos corazones son uno. Se que son sueños, realidades incompletas, metas sin alcanzar o anhelos de un alma que clama por el simple roce de la yema de tus dedos.
Me equivoque, pues me perdí en nubes que no conocía, en pensamientos tristes, en silencios, nostálgicos. Duele el corazón pues tus besos no lo curan, entristecen mis ojos pues ya no te miran, se esfuma mi sonrisa pues no tiene motivo para volver.
Mi corazón fue sincero, mis besos dijeron la verdad, mis palabras iban de la mano del sentimiento, mis caricias te expresaban lo que callaba, mis miradas te hablaban de cuentos de princesas y en mis abrazos no había penas.
Me volví loco por amor, cambie, pues la locura de amar me inundo, una locura que no pude hacer mía. Una locura que me mata, pues por tu amor moriría todas las veces que pudiera, una locura por la que me odias, una locura con la que quise hacerte feliz.
Adiós musa de mis letras, adiós princesa de mis buenos días, adiós reina de mis ilusiones. O quizá sea un hasta luego, pues confió en volver a encontrarme contigo.
No me odies por amarte con locura.

lunes, 9 de enero de 2012

Sin titulo (espero que lo pongais vosotros)






Palabras que al alba han llegado
ha este machacado corazón,
caricias que aun no has dado
y me han echo perder la razón.

Despiertas sin saberlo a mi lado
pues cada noche anhelo
dormitar entre tu cabello
como un niño acurrucado.

Cierra el mar de tus ojos
no llores por lo enojos
no rabies por aquellos besos,
pues los imaginados son mas hermosos.
Regalame aquellos que forman parte de sueños
que siempre han levantado tus deseos.

No son sueños de los baratos
de los que se acaban por usarlos,
No son ilusiones de las que se pierden
son de aquellas que no se entienden.
De las que sin querer te hacen sonreír.

Luceros testigos de tu llanto
por al que quieres tanto
oscuridad compañera de tu pensamiento
y de tu incomprendido sentimiento.

Duermes preocupada entre mares
de aquellos sentimientos dispares
Oyes mi voz, sientes mi latir
y decides que es la hora de sentir.

Pero lloras porque piensas
que tenias que haber callado
aquellas cosas que me has contado
pero pequeña no tengas mas penas.

Pues alguien guarda la llave de tu alma
ese que provoca tu sonrisa de nácar
aquel que sin quererlo te ama
el hombre que sabe esperar
porque una vida junto a ti quiere pasar

Carta al corazón

Hola viejo amigo. Duermes, descansas, anhelas en tu mundo onírico el calor de la primavera pues el frió invierno se ha instalado en ti. Te has acomodado en el profundo coma de un sentimiento que para ti nunca acabo y eso cada día que intentas despertar vuelve a clavarse como alambre de espino haciendo en ti la herida mas profunda.

Se que sufres y que en el pasado lo has echo y quizás también lo hagas en un futuro o quizás vuelvas a soñar con la princesa de ese cuento que un día fue realidad. Pero eso nunca se sabe pues el futuro es un camino que nosotros mismo construimos con los retales del pasado y el hilo del presente.

Has jugado, pero crees que has perdido, has apostado; pusiste todo sobre la mesa y aun así vuelves a creer que perdiste. Yo te digo que hay que ser valiente y parta ganar hay que jugar e incluso perder varias veces en este juego.






Se que la amas, después de todo, la sigues amando. ¿Obsesión? Puede ser a si, Pero quizás sea un tipo de amor que solo ella y tu conocierais, porque cuando se ama así solo los dos afectados conocen la gravedad de esa enfermedad llamada amor. Se que la echas de menos, pues cuando duermo te oigo gritar, llorar y lamentar su marcha.
Te culpas, te machacas hasta destrozarte porque cometiste un error. Todo creció hasta convertirse en una montaña de rencores, miedos y sufrimiento, sin cumbre alguna a la que poder llegar para poder plantar tu pequeña bandera de la ilusión. Sigues luchando contra aludes de pensamientos pesimistas, de sueños rotos y sobre todo sigues luchando porque ello te devuelva el amor.
Viejo amigo, se que estas triste, apenado y desolado. Pero comienza a golpear mi pecho, empieza a darme vida porque se me escapa poco a poco. Viejo corazón apelo a tu ritmo para poder volver a caminar.

sábado, 7 de enero de 2012

Cuento de navidad

Hoy, entre las brumas de los sueños, entre la noche del amor y la paz, entre mi sabanas estrechándome en un cálido abrazo, entre mis pensamientos acompañados del sabor a hiel que últimamente abunda en ellos, entre el dolor y el aletargamiento, entre la indiferencia y la lucha que no quisiste que tomara.


Hoy, precisamente esta noche en que todo es diferente un extraño sueño me inunda. Raro, confuso se dibuja en mi. Quizás no fuera un sueño, me pregunto mientras escribo, fue todo tan real. Pero últimamente no se que es tan real y que es tan imaginario, pues me pasan cosas que nunca creí que sucedieran.


Todo comenzaba con una mujer, una persona de mi pasado. Dude si acercarme , dude si abrazarla, dude si bersarla, pero ella me acaricio como cuando era un niño y mirándome a los ojos me dijo esta noche soy yo tu regalo, ven conmigo”. Y volamos por el estrellado cielo de diciembre, jugando con las estrellas, hablando con la luna y cantando a la luz de las mismas. Me volvió a acariciar mientras descansábamos y me hablo, supe lo que de verdad echaba de menos su voz, “ahora mira en este espejo”. Mire, pero no era un espejo, porque en el no me reflejaba, solo aparecía un niño pequeño que sonreía, que jugaba que era feliz y entonces me reconocí. Era yo jugando con mis hermanos, era yo siendo feliz y de repente pasaron miles de imagines conmigo sonriendo siempre. Confuso mire a mi alrededor pero no había nadie, solo mi habitación. El espejo se rompió y en la oscuridad de la noche se formo una lluvia de diamantes. Volví a oír su vos , lejana, apagada diciéndome “no todo fue triste, recupera tu exencia” y entonces comprendí que debía volver a sonreír.


Toc toc llamaban. No era en la puerta si no en la ventana. Abrí y el frió entro. No había nadie. Pero al girarme me encontré a un viejo amigo “vengo a darte mi regalo” dijo y de repente lo que había a mi alrededor se torno en una espesa niebla que cuando desapareció me mostró un gran salón. Era mi salón con mi familia, con mi gente, con voces riendo y cantando, disfrutando. Volvió a cambiar todo y la vi a ella, quise hablarla pero no me oyó, quise tocarla pero mi mano la atravesó. Estabas feliz, estabas alegre pero tus ojos me decían la verdad. Le pedí a mi amigo que a tu mirada le devolviera la alegría y me respondió con un “no puedo, no depende de mi”. Volvió todo a desaparecer y volvimos a mi habitación. Se despidió mi viejo amigo no sin antes decirme “ se tu mismo, se david, se feliz. Porque estas locamente enamorado de ella ves y buscala. Pero nunca vuelvas a olvidar a quien tienes detrás”.


Con tu imagen en mi recuerdo me volví a sumergir en el mundo de morfeo. Me acariciaron la nuca, me besaron los labios hasta que desperté. Eras tu de nuevo, tu, con tu mirada, con tu sonrisa, con tus manos acariciando mi cara. Me cogiste la mano y me llevaste al balcón y me dijiste mira. Pero no había nada. Solo una inmensa oscuridad. Y entonces me dijiste “tu futuro nadie lo sabe, no esta escrito, nadie te puede decir lo que debes hacer, actua por ti mismo y escribirás tu futuro poco a poco” entonces me abrazaste, me besaste y te marchaste dejándome como recuerdo el aroma de tu cuerpo.


Tres fantasmas me visitaron, tres verdades me dijeron. Se tu mismo. Ama pero nunca olvides a quien tienes. Disfruta del presente, porque nada hay escrito.

viernes, 6 de enero de 2012

Un camino


Un camino y al frente solo oscuridad. Un camino y al frente solo vació. Iba acompañado, alguien estaba a mi lado, no los veía, pues la noche llenaba todo los rincones. Hablaban pero no rompían el silencio, me hablaban pero no les escuchaba. Solo caminaba, anda sobre arena que jugaba con mis pies, sobre piedras que los herían, sobre hierba mullida que los acariciaba. Pero, seguía sin sentir.
Sentí, por fin, la cálida caricia del viento de verano, sentí el arrullo de las hojas, olí el aroma de aquello que creí tu perfume. Levante la vista del camino, y mire al cielo. Estrellas, miles de estrellas blancas iluminaban aquel cielo del color de tus ojos.
Estrellas que me hablaban, gritaban y saludaban. Estrellas a las que yo simplemente miraba. Entonces comencé a llorar, a lágrima viva, y ellas apenadas bajaron una a una a consolarme, se posaron sobre mi como miles de mariposas, jugaron con mi pelo, acariciaron mi piel, besaron mis labios y formaron tu figura. Recogiste en una mano mis lágrimas, con ternura, suavidad como si no quisieras que acabara ese momento. Me miraste, tus labios besaron los míos, soplaste en tu mano y mis lágrimas se transformaron en estrellas. Recuerdo que dijiste “Tranquilo, todo saldrá bien. Ahora te acompañare siempre” y entonces desapareciste. Intente atraparte, intente mantenerte a mi lado, pero solo había humo y el recuerdo de tu ultimo beso.
Comenzó a salir el sol, bañando de oro el camino, acabando con la oscuridad que había por todas partes. Y allí estaban todos, observándome, esperaban ese momento y les sonreí. Mire al cielo, mis estrellas no se habían ido, y si entonces supe que siempre me acompañarías.

Pedacitos


Polvo del camino pegado a la ropa, como lo sentimientos al corazón. Suelas desgastadas, como los te quiero sin sentimiento. Sufrimiento de algo que quizás solo existió en mi. En algo que puede haber soñado, o lo mismo solo era el recuerdo de un algo ya pasado.
Soñé y volé, disfrute y ame, di y recibí. Pero también me estrelle como las estrellas fugaces al iluminar tu cielo, yo no fui una gran estrella ni tampoco una gran luna, intente darte calor, iluminar tu soledad, acompañar tus sentimientos y velar tus sueños. Pero no fue suficiente.
Aprendí a amar, aprendí a darlo todo sin mirar, quise ser tu príncipe pero me quede en una simple rana. Supe por fin la verdad del amor. Y es que realmente existe, pero siempre hay que ser valiente para aceptarlo.
Sigo enamorado de esa princesa, sigo queriendo ese sueño que viví, sigo pensando que quizás te hice algo para que seas así conmigo, porque se toda la verdad. Puede que pensaras que olvide pronto pero mi corazón nunca olvidara lo que viví. Encontraras a alguien, volverás a querer y amar a ilusionarte y a vivir. Y yo desde lo alto del cielo acompañado por estrellas y luna, sonreiré y diré “se feliz, te lo mereces. Siempre lo quise fuera conmigo o sin mi. Vive tu cuento”. A día de hoy solo puedo ofrecerte una bolsa con pedacitos de mi corazón que tintinea al ritmo de los pasos que me llevan a los caminos del destino

Cuento de hadas


Oscuridad, compañera de los pensamientos que un día fueron pesimistas, tristes, sin ilusión, llenos de fracaso y agotados. Hoy me acompañas para escribir en los folios blancos del tiempo el mas bello cuento de hadas que los antiguos juglares pudieran cantar en las viejas cortes de los mas ricos reyes.
Creces y empezaste a olvidar deseos, sueños y esperanzas que con aquellas historias tuviste. Siempre quisiste que te rescataran de aquel dragón de escamas pétreas llenas de fracasos, que te bajaran de aquella torre llena de problemas, que te besaran y que al despertar siguieras soñando, que te buscaran para entregarte el pequeño zapato de sentimientos que un día perdiste por un mal paso y amar mirando dentro del corazón.
En aquella noche estrellada en la que los príncipes de cuento empezaban a ser nada mas que un mero reflejo de las narraciones que anidan en el recuerdo, relatos que idealizaban su figura, sus actuaciones y sus sentimientos. Apareció un nostálgico caballero cansado y enfermo de las luchas que libro su corazón, con la espada mellada por dar golpes sobre piedras, con la armadura abollada de repeler las embestidas de la vida y desahuciado por el amor.
Triste pinta tenia, ridícula presencia daba y menos la de un príncipe. Pero aun así le cogiste la mano y se la apretaste, le besaste y seguiste soñando, su voz derroto a tu dragón, sus brazos te sacaron de tu torre, su corazón te dio algo que perdiste hace tiempo y que ahora tu solo guardas como un pequeño secreto que no quieres compartir.
Princesa de este cuento inacabado, pues el tiempo escribirá lo que queda, te pido como mero escritor de letras que reflejan sentimientos, esperanzas, ilusiones y sueños; que esta bella historia no termine sin un final feliz.