jueves, 18 de diciembre de 2014

líneas y trazos



Tras dibujar tu ausencia
con trazos a carboncillo
Y difuminar tu esencia,
entre el blanco y el negro
se desdibuja el recuerdo
en la niebla del tiempo.
Hasta hoy podía sentir
el suave roce de tus labios,
el contacto de tus manos,
el ocre de tus lunares
y la forma de tu cintura.
Hoy con la lluvia
la tinta se emborrona
para hacer que desaparezca
el miedo al olvido.
Salpicando al destino,
con algún que otro sueño
que con poco realismo
el corazón apagado enciende.
Sentir por sentir
Jugar por jugar.
Enrocar cada una de las piezas.
Cambio de unidades,
cuantificables, de la sapiencia
del sentimiento que esta por acabar.
Hoy, entre las líneas desgastadas,
por la goma borradas,
subyace el adiós.

martes, 2 de diciembre de 2014

Se busca



Hace tiempo que deje de amar, que se me olvido hacerlo. No se liberar al corazón, dejar que vuele, que sueñe o que lata. Un día sin más deje de creer en el amor, deje de sentir, deje de vivir esperando, para vivir sin querer, para desterrar el sentimiento y hundirme en mares tan oscuros como el mismo infierno, he rozado los pecados, he vivido de ellos, para recordar que seguía encadenado.
Se busca desde hace tiempo a la dueña de las llaves de mis cadenas, a quien ropa los barrotes y me libere de la cárcel de la soledad, a la persona del calor irracional. A la dueña de segundos infinitos, de caricias interminables, de besos seductores y de miradas penetrantes. Se busca a la persona encargada de hacer feliz a otra, de cumplir sus sueños, de hacerla volar e invencible.
Se busca alguien quien quiera ocupar un vacío en la cama, un hueco en el corazón, un destino sin final. Se busca a aquella que rasgue los misterios con una palabra, que busque la simplicidad del momento, que quiera acomodarse en un pecho. Se busca a  quien sepa coser las heridas del corazón, a quien quiera pegar una confianza ya deshecha y a quien quiera unir los pedacitos ya desperdigados de un alma. Se busca a la chica que tienda la mano en las caídas y quien sepa perdonar teniendo la razón.
Se busca o quizás deberías buscarme, porque yo no sé en que parte del camino estoy,  en que momento de la vida me encuentro, ni en qué lugar aparece de nuevo para continuar. Deberías buscarme para dejar de perderme, porque con tanta búsqueda ya no se ni que debo encontrar. Solo puedo buscar y buscar, jugar y equivocarme para poder encontrar lo exacto, esperando que seas tu.