martes, 22 de enero de 2013

Te invito a bailar

Si me quieres ven, ven y agarrame la mano. No la sueltes pues tengo miedo a perderme en la oscuridad, no la abandones que sin tu calor muere de frió, deja que duerma en tu regazo que se acurruque entre tus dedos y que juegue con tu piel al compás de la música.
Si me quieres ven y cogeme la mano, esta noche te invito a bailar, te invito a que las estrellas marquen nuestros pasos, a que la luna ilumine el escenario y a que este sea un lago plateado que cruja bajo nuestros pies. Te invito a bailar con la melodía de tu risa, te invito a que nuestros cuerpo se rocen y se acerquen, se sientan y se emborrachen , a que tu corazón baile junto al mio. Esta noche que la música sea mi voz susurrándote al oído, que el tiempo desaparezca para acabar perdido donde el solo sabe perderse, que la distancia se reduzca y los problemas desaparezcan, que los miedos se desvanezcan y que nuestro momento sea ahora.
Esta noche quisiera bailar en tu cama o en al mía, que las nubes nos la pintasen, quisiera bailar cada anochecer en tus sueños para taconear en tus recuerdos. Quisiera que las olas del mar, fueran mis brazos rodeándote en cada giro, agarrándote fuerte para que no calleras, para que todo mal dejara de acecharte.
Si me quieres ven y cogeme la mano, esta noche te invito a bailar, que tu cabello se enrede en mi pecho y mis besos en tus labios, que tu mirada se funda con la mía y nuestras caricias se encuentren. Si me quieres ven y acompañame a bailar para hacer realidad tu sueño y el mio.

Vuelvo a morir

Hoy, mientras los viejos fantasmas resucitan y las lejanas esperanzas se disipan, mientras el frió se instala de nuevo en el corazón y vuelve a helar el calor de los sentimientos, mientras los cristales se empañan y la nieve cae como el torbellino de las emociones. Hoy, vuelvo a morir de nuevo, porque de nuevo mi alma se aleja de mi.
Aveces, en el ultimo suspiro de la vida, mientras confesamos nuestros pecados esperando su perdón, nos damos cuenta de que no es la primera vez que morimos. Morimos cuando nos fallan, cuando nos decepcionan, cuando nos hieren, cuando nos mienten o cuando nos hacen daño. Morimos y siempre resucitamos. Renacemos para volver a morir, pero volvemos mas fuertes, mas sabios , mas maduros y mas excépticos al sentido del camino que cada uno ha de tomar.
Quisiera olvidar para poder rehacer y dejarme llevar. Caminar para poder volver atrás, no siempre el camino es adelante. Siempre me decepcionaron, hicieron daño, mintieron, fallaron o hirieron, siempre me creí la causa de todo ello, quizás paso mi momento y lo desperdicie o no lo supe ver y si hice algún daño pido perdón, no se pedirlo de otra manera, pero espero que acepten mis disculpas, . Pues hoy vuelvo a morir y mi alma no descansara hasta que encuentre el perdón eterno.

lunes, 7 de enero de 2013

Un poquito de mi

Creo que en mi camino equivoco mis pasos, mis actos y mis conductas. Creo que aveces pierdo la identidad de mi mismo para encontrarla en mis recuerdos y coser los rotos con una maraña de imágenes que desatan la locura. Locura por evitar el mal y caer en el, por descubrir la mentira y ver que soy yo una, por intentar ser feliz y caer en la infelicidad. Sobre todo creo que aveces no encajo en esta historia.
La gente pasa por nuestras vidas con falsas promesas, frágiles alegrías y caducos sentimientos, Vagamos por la vida de las personas sin dejar apenas huellas en los corazones de esas personas, mientras esas personas que se han alejado si han dejado huellas en nosotros, recuerdos que se adhieren a la piel y que emanan en mas de algún sueño. Somos cachitos de esas personas que abandonan nuestra vida o deciden quedarse en ella.
Yo me compongo de decepciones, de miedos, de frustraciones, de complejos y timidez. Me visto de arrogante, chulo e hipócrita para evitar el sufrimiento. Me disfrazo de la ignorancia para evitar mas daño y al final siempre alguien me descubre y consigue que me habrá para volver a hacerme daño y desaparecer de mi vida. Nunca deseo el mal y menos a esas personas que fueron importantes para mi, que me hicieron sonreír o sentir. Quizás ella si lo quieran para mi, pero yo para ellas no, deseo que todo les vaya bien, que sean felices y que continúen su camino hacia delante pues la vida sabrá recompensarles. Que aunque las cosas acabaran mal os hecho de menos y que siempre tendréis un hueco en mi corazón, para cuando queráis volver.
Aveces creo que me gustaría corregir mis errores, borrar mis fallos y continuar con lo perfecto. Pero aveces creo que sin ellos nunca llegaría a ser quien soy y mis letras no hablarían de mi.

jueves, 3 de enero de 2013

Poema de Neruda

Un pequeño poema que me hace estremecer.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.