viernes, 22 de mayo de 2015

Suspirando


Decidí, que el camino eras tu, que el miedo y la paranoia debía quedar a tras. Decidí una noche tras pensar en ti, que tus besos debían ser míos, que tus caricias debían perder en mi piel y que quería amanecer besando tu espalda. Decidí tras esa noche no ser un pequeño cobarde y ser un gran valiente, pero el camino hoy es difícil, muy difícil, pero eso nunca me detuvo. Aquella noche me dormí pensando en ti, para soñar contigo.

No hay día que no desee encontrarme contigo en la calle, para cruzar las miradas. Que no quiera llamarte para que tu voz me cante. No hay día que no quiera verte y me frene. No hay da que busque entre mis fotos las tuyas, en las que compartimos algo mas que que una imagen. Si, es cierto, quizás te eche de menos o seas una obsesión imaginativa de un estado de carencia. Quizás sea eso, los locos lo suelen llamar amor.

Podría pasar el tiempo y las heridas por tu vida, podrían romperte el corazón y cosertelo una vez mas, pero se que yo siempre estaré esperando que te des cuenta que nunca te abandone. Esperando que en un suspiro entiendas que lo hice por ti.

En un suspiro detengo yo el tiempo cuando te pienso. En un suspiro te digo todo lo que me gustaría decirte, en el hago todo lo que me gustaría hacerte. Me encantan tus labios, tus ojos, me encanta la forma de tu sonrisa, me encantan tus abrazos y tus besos. Me encantas tus caricias. Me muero por otro amanecer contigo y una noche sin final. Me muro por conocer tu sabor.

Un suspiro, de mi boca, otro de mi corazón. Uno del recuerdo y otro del presente, del futuro, de la vida. Si algún día te fijas, me encontraras suspirando, entre las estrellas, por ti.

viernes, 8 de mayo de 2015

Los hombres también sentimos


Somos algo mas que un poeta de la piel, que un cuento de una noche, somos algo mas que un cabrón al que insultar o una amalgama de hormonas. Somos algo mas que un cuerpo vació o una mente repleta, somos algo mas que fútbol y deportes. Somos inquietudes, somos experiencias, vivencias y dolor. Los hombres también sentimos, a nuestra manera, pero lo hacemos. Somos impulso, somos intensidad, somos corazón. Los hombres sentimos, los hombres amamos, queremos, vivimos. Somos sueños e ilusiones, somos mas que un chulo de discoteca o un cuerpo de gimnasio, somos mas que una vida repleta de experiencias o una cabeza llena de datos. Nosotros también sentimos, también tenemos lágrimas dentro, también tenemos calor en el pecho.

No somos tan diferentes, cuando nos enamoramos, contad con los desayunos en la cama; contad con los detalles, para haceros sonreír, si, porque nos encanta vuestra sonrisa; cuando os sorprendemos, no hay razón, lo hacemos porque lo sentimos, esperando que se os escape ese beso que tanto queremos y que no pedimos. Os escuchamos, aunque no lo parezca y simplemente reflexionamos en la respuesta correcta para que no os enfadéis. Cuando os besamos no buscamos llevaros a la cama, simplemente queremos demostraros lo que con palabras no sabemos decir.

No sabemos, quizás, tanto del amor como vosotras,pero sabemos que es real, no como en las novelas y películas, sabemos que os podemos amar con tal intensidad que a nosotros nos sobrepasa, cuando estamos enamorados, lo estamos, sacrificamos y damos todo. Nos encanta escucharos, desayunar con vosotras, abrazaros en la cama, dormir un domingo hasta tarde juntos, nos gusta pasear, nos gusta que os acurruquéis en el sofá junto a nosotros, nos encanta tener detalles y que nos miréis emocionadas, Nos volvemos locos por complaceros y haceros las mas humildes princesas, sin reino, pero con nuestros corazones. No sabemos deciros que no, ni no cumplir vuestros sueños. Si, nos gusta haceros soñar y que aveces creáis que la vida es una película, nos gusta hacer cenas románticas para vosotras y que hagáis el momento perfecto.

Nos gustan vuestros defectos, es lo que os hace humanas, los amamos mas que a vuestras virtudes. Nos gustan vuestros besos, los castos y los apasionados. Nos gustan vuestros abrazos, los de amiga y los de novia. Nos gusta que de noche busquéis nuestro calor con los pies fríos. Nos gusta haceros cosquillas y que riais como locas. Nos gustáis enteras, sin pensar, nos gustáis porque no pensamos en que seria de nosotros sin vosotras, porque ya lo sabemos. Nos gustáis porque queremos envejecer junto a vosotras y saber que vuestra mano siempre estará allí.

Se que los hay diferentes, pero también los hay como los describo. Se que los hay que no recogen vuestras lágrimas pero los hay que estarían encantados de hacerlo. Se que los hay que juegan pero también los hay a quien moriría por haceros jugar en la cama. Se que los hay, porque se que los hombres también sienten y que tan solo lo que nos separa es el orgullo y unas cuantas experiencias en el amor.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Ojala fuera yo


Ojala hablaras de mi como tu hablas de el, ojala el protagonista de tus historias fuera yo, porque siento en cada una de tus palabras lo que sientes por el, lo que te ha llegado a hacer sentir y como has llegado a soñar un abrazo suyo o quizás con algún eso robado en la intimidad de alguna calle oscura. Puede que incluso te hayas imaginado envejeciendo junto a el. Ojala hablases de mi como tu de el, porque significaría que eres feliz.
pronunciases mi nombre, ojala tus labios sonrieran conmigo como lo hacen con el, ojala tus hoyuelos se dedicases a mi y se entregasen en cada broma para compartir una complicidad secreta.
Ojala me mirases como le miras tu a el, le haces sentir especial, vivo, seguro. Ojala te brillaran los ojos cada vez que
Ojala esas caricias que se pierden en su brazo fueran para mi, ojala tus manos se perdiesen en mi piel para dibujar trazos invisibles de un amor suave, tierno, entregado. Ojala tus manos me acariciasen, no me cansaría de su contacto, de su calor, de su suavidad. Me encantaría que mientras te acercas lentamente nuestros labios se encontrasen y jugasen, sentir el sabor de tu boca, morder tu alma sin dejarla escapar, atraparla y enseñarla a soñar. Me encantaría que vivieras conmigo lo que vives con el.
Si ojala fuera yo el que copase su lugar, allí donde verdad nacen los sentimientos, o los sueños, en tu corazón o cabeza, que las horas las perdieses pensando en mi y las noches soñando conmigo. Ojala perdieras el tiempo conmigo, contando segundos por verme, con conversaciones interminables. Ojala fuese yo en quien te fijas...