jueves, 30 de agosto de 2012

Antes de que me duerma

Antes de que me duerma, antes de que mis ojos se cierren y acompañen a mis sueños. Antes de que mi cuerpo descanse, y se embarque en el pequeño bote de morfeo, siempre antes de mis sueños esta la ultima imagen grabada de ti, esa que dejaste pegada a las paredes de mi alma, como la ultima fotografía juntos que cuelga del tablón de la vida, desgastada y usada por el roce de mis dedos, aquellos que buscan descifrar, en tu imagen, el final de tus pensamientos.
Antes de que me duerma, antes de que el silencio ensordezca por un instante, antes de que mi cabeza se apague, siempre resuena el eco de tu risa que rebota hasta la profundo del corazón para quedar atrapado, entre los te quieros callados, los te amos susurrados en la distancia de los sueños, entre las caricias perdidas entre la soledad y los besos difuminados en el vació.
Antes de que me duerma, antes de que mis sueños te devuelvan, antes de que la noche acabe, siempre acude tu recuerdo para dar calor en el frío que hace tiempo se instalo, para abrigar en la ausencia, para acabar con el dolor, para navegar en mi mente y no olvidar.
Antes de que me duerma, siempre pienso en ti, siempre te recuerdo, siempre te añoro, me pregunto y sufro. Antes de que me duerma mi ultimo pensamiento es mi regalo para el recuerdo, mi última foto para el corazón, siempre presente allí donde este. Antes de que me duerma siempre deseo que leas lo que escribo, que saborees este sentimiento y en ti provoque dudas, que despiertes y sueñes junto a mi como en los lejanos días en que en la cama eramos uno fundidos en un abrazo. Antes de que me duerma siempre me despido con un “te quiero” para que el reflejo de los sueños te lo acerque y lo acune en tus oídos. Antes de que me duerma te digo que te extraño y en la soledad del secreto me deseo que esta sera la última noche que pasare sin ti.
Siempre seras mi princesa

lunes, 27 de agosto de 2012

Yo no te olvido

Pasa el tiempo, lento y vago sobre las horas, pasa acomodado en los minutos que gotean, en los segundos que remolonean en los días. Pasa el tiempo como si de una eternidad se tratase, pasa eterno sin agotarse, pasa sin final.
Pasa el viento que empuja con caricias, pasa rozando mi piel, por la que corretea recordándome como era tus caricias, como eran tus dedos jugando con mis manos. Como eran tus besos, como eran tus labios humedecidos arrancando a mi boca su saliva, absorbiendo ávidos de amos, toda mi alma.
Pasan las estrellas con su brillo infinito que abriga la oscura noche, como lo hacían tus miradas en las despedidas, amargas y dolorosas, brillan tus ojos como los míos en cada despertar, cuando nuestras miradas se cruzaban para darnos los buenos días. Corrían los te quieros para alegrar el día y soñaba mi corazón con verte una tarde mas.
Pasa la lluvia que moja mi cara y arrastra con ella mis lágrimas saladas. Gotea mi cuerpo como lo hacen los recuerdos en mi mente, que hieren y se adhieren como el frió penetrante, arrancando de mi pequeños sollozos.
Pasan los te quieros, los te amos, pasan tus sentimientos y los míos. Vuelve el tiempo a pasar tranquilamente, sin prisa, pasa con lentitud porque yo no te olvido. Por más que me obligue a acurrucarme en otros brazos, por mas que intente volver a querer soñar, jamas podre olvidar que mis sueños te pertenecen, que recuerdo tus miradas, abrazos, besos y tu risa. Por más que me obceque en querer olvidar no he de olvidar que yo no te olvido.

domingo, 26 de agosto de 2012

Sabias que

Sabias que en cada estrella fugaz que recorre el inmenso cielo estrellado, de las noches de verano, hay una lagrima que se pierde entre los surcos de mi castigada piel, escociendo cada una de las llagas perennes.
Sabias que todas las noches mi garganta ahoga el lamento de mi corazón, que mis sabanas son empapadas por los sollozos de mi alma, desgarrada por el tiempo que pesa como las losas de piedra bajo las que descansan los cuerpos inertes de a los que gano la vida.
Sabias que recorrí el mundo entero para robar a la luna un destello y poder regalártelo. Bajo la promesa de que no seria el primero ni el último, que bajaría la luna para que en ella te miraras cada noche. Y que en sus reflejos podrías bañarte para que sus rayos acariciasen tu piel, como lo hacían mis manos cada noche que dormía junto a ti.
Sabias que el tiempo gano su partida al destino. Que este se perdió en algún momento entre el enjambre de la confusión, de las mentiras, del dolor y de aquello que fue lo que nos perdió.
Sabias que en mis sueños todavía apareces y despierto envuelto entre dudas, entre preguntas y respuestas que no tienen cabida en las reflexiones. Mis sueños claman por ti, mi corazón también, mi piel te espera y mis besos desean recuperarte. Sabias que mi alma se sienta en el abismo del destino a esperar que vuelvas. Sabia que todo esto lo sabias pero quizás se te olvido saberlo, porque simplemente nunca quisiste saber lo que sabias.

Noches en vela

Noches en vela, con la compañía de los pasos en la oscuridad, bajo la soledad del silencio que abraza al tiempo, que repliquetea en las agujas del reloj, lejano y distante, oculto en la oscuridad, marcando el transcurrir perenne de la vida.
Noches en vela, entre el caminar a tientas, entre pensamientos macabros, entre sonidos extraños, entre recuerdos felices, entre sueños esparcidos en el aire, que flota denso para ahogar todo sonido que rodea. Crujidos del alma que se desgarra, que se quiebra como la fina capa de hielo que cubre el corazón, bajo tus manos, entre tu aliento, entre el calor de tu piel.
Noches en vela por los sueños que acongojan mi descanso, que rompen mi calma con recuerdos muertos. Noches en vela que destrozan el día, mi cuerpo. Noches sin final pues se anclan para no tener que partir y hacer a si la herida mas honda y profunda.
Noches en vela que te recuerdan, que te aman, que te esperan, que te anhelan, que te besan, que te sueñan. Noches en vela, que desvelan a mi corazón, a mis sentimientos, a mis recuerdos. Noches en vela que apagan los últimos rescoldos.

Vuelven las musas

De mis dedos brota la inspiración, llevada por la pasión de un viejo amigo llamado corazón cuyo ritmo se acompasa al de tu respiración.
Las musas inspiran a la razón, que empuja a escribir, a que fluya el sentimiento sobre las letras de tinta, sobre las hojas en blanco, que invita a escribir el destino sobre tu piel, a grabar en ella con besos el peso del tiempo y descubrir, mientras un momento se convierte en una eternidad, cada uno de los secretos que guardas.,
Flota la niebla a mi alrededor para dibujarte en ella con mis dedos, para recorrerte con mis manos, para saborear con mis labios el último néctar de tu boca y que a si cure todas las heridas para que dejen algún día de escocer.
Correrá el carbón sobre el papel para a si poder borrar los errores de la vida, rectificarlos y cambiarlos por aciertos, por sueños realizados y evitar las angustias que se crucen en el camino. Vuelven las musas a guiar los trazos de la letra que forja los textos del destino, vuelve a enloquecer la escritura que cuenta el cuento en el que quise convertir tu vida. Vuelven porque esta noche llamaron a la puerta para despertar al corazón dormido.