jueves, 4 de julio de 2013

Una marca

Una marca en la piel y otra en el corazón, una marca en los labios y otra en el alma. Una marca que tras el tiempo no se ira pues todavía perdurara en el recuerdo. Un recuerdo que en las noches de triste soledad te despierta con la frente empapada por el sudor de la agonía de un bello sueño. Un sueño que cada noche se repite y ansia lo que una vez fue.

Una noche y otra, un amanecer que te descubre el desvelo del sabor amargo del vacío de las sabanas, una soledad que te acaricia tras el velo de una ilusión perdida. Fueron tantos los momentos en que la soledad abrigo, en que el murmullo de las voces no era nada mas que un tenue silencio que se rompía en jirones para recordad la música con la que tu y yo bailamos. Soledad que a pesar de tus palabras acompaña en cada uno de los minutos que pienso en ti. Si me siento solo simplemente es porque me faltas.
Una lágrima que resbala y rompe en el alba para deshacerse entre mis labios. Esa lágrima lleva tu nombre, ella recorre mi cuerpo y te lleva contigo allí donde mueren las esperanzas. Un tiempo que se pierde, pues carece de sentido esperar. Un tiempo que agoniza en la desesperación de quien no sabe la verdad y una verdad que no sabe si es una mentira.
Una marca, una mas, en la cicatrices que curaron hace tiempo. Una muesca en un corazón que agoniza ante la falta de ti. Una herida que curara, lentamente, en la soledad de un vacío perpetuo. Una marca que lleva tu sello, tus mentiras, tu verdad y tu tranquilidad. Buscaste alejarte y la distancia lo consiguió, para nunca mas encontrarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario