No merece la pena; seguir mirando a la
luna, esperando que aparezcas en ella, mirar a las estrellas y
desentrañar el misterio de tus pensamientos, observar el cielo
inmenso y pintar en él las caricias de tu pelo. No merece la pena
seguir recordando los trazos del pasado para recuperar los dibujos
del presente. No merece la pena porque nada lo merece.
Ya no merecen la pena esas lágrimas que
se escapan fuertemente, aun sin yo quererlo, no merecen la pena
porque a quien pertenecen ya marcho lejos, dejando la melancolía
instalada en la habitación que ella debiera ocupar. No merece la
pena buscar respuestas, fatigar al corazón con mil preguntas
retoricas, aquellas que no esperan respuesta alguna, porque quizás
no las tengan. No merece la pena seguir abatiendo los sueños e
ilusiones que aparecen de repente, para llenar mi vida de calor. No
merece la pena desecharlas porque son ellas las que llenan de color
el triste silencio. No merece pena creer en aquello que no puedo ver,
no merece la pena creer en los cuentos y fantasías, porque la vida
te golpeara con su realidad para hacernos bajar de la nube. No merece
la pena sufrir por quien no lo hizo por ti, no merece la pena que
sigas lamentando y recordando lo que fue y nunca pasara, vive en el
pasado si quieres, hierete una y otra vez. Pero yo te digo que no
merece la pena, porque nada lo merece.
No merece la pena que creas en el amor,
eso que un día te dijeron que era lo mas hermoso, que movía el
mundo y a millones de corazones. No merece la pena que lo sigas y
salgas a buscarlo, como yo salgo todas las noches en busca de la
estrella fugaz que cumpla mis deseos. No me merece la pena que
insistas en ello, porque cuando caigas, volverán a romperte el
corazón. No merece la pena porque nada lo merece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario