Cuando sufría y el invierno asomaba a
las ventanas del alma. Mientras silenciaba a un corazón lleno de
sentimientos que golpeaban sus paredes, para salir. Si callaba las
lágrimas que empapaban las sabanas. Si me aferraba a los sueños de
mis fantasías, lo hacia porque a si me sentía mas cerca de ti.
Porque al acurrucarme en la cama, como un niño asustado, te
encontraba a mi lado acariciandome y besandome, evitando que todo mal
me acechase y espantando al olvido.
Pero todo alargaba mi agonía, mi
muerte, el fallecimiento de alguien que fui y no quería volver. Me
marchare lejos donde las pesadas botas me lleven . Caminare por
caminos de soledad, nadare por mares de llantos, aquellos que tantos
letras han provocado. Subiré al cielo, si hace falta, para escapar
de tu recuerdo y que entre las nubes se diluya. Buscare allí donde
mi mirada no alcanza , mi casa, mi hogar, un sitio o lugar den el que
pueda descansar de ti.
Perturbas mis noches con tus llamadas,
mis días con la ausencia, la que nunca debió presentarse. Pero
mejor a si, sal de mi corazón, sal de mis sueños, sal de mis
recuerdos pues el daño que siento es tan inmenso como el universo,
ese que guarda pensamientos intensos de aquellos que al mirarlos solo
esperan sus deseos cumplidos.
Miro al sol y me trae la luna, miro a
las nubes que me traen las estrellas. Simplemente para que te
recuerde una ves mas antes de que te olvide.
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