Me gustaría poder
cambiar el pasado, retroceder por las arenas del tiempo hasta
momentos puntuales, navegar contra corriente por los ríos de la vida
y encontrarme contigo nuevamente. Poder mirarte a los ojos y evitar
tantos males. Visitar y caer de nuevo en tu destino tal y como
aparecí, de repente e inesperadamente.
Me gustaría poder
cambiar tantos días que transformarían todo lo que conociste. Ojala
pudiera ser viajero del tiempo, para advertirte, para advertirme y
hacer las cosas bien. O simplemente para verte una vez más. Tus
pasos ya no son los míos, tus caminos se perdieron entre la niebla y
no pude seguir tu ritmo atroz e incansable. Huías de lo que yo huía,
de mi, del recuerdo, del dolor, de la decepción. Tus manos se
alejaron de las mías y nuestras fotos se resquebrajaron, corrompidas
por el desgaste de mis lágrimas. Tus besos se desvanecieron entre
laberintos de confusiones. Te perdí y no se encontrarte.
Tu futuro se aleja de mi
presente y tu pasado se pierde en tus pensamientos. Sin embargo, el
mio me golpea a cada instante, en cada matiz de luz creo que te
dibujas, en cada sutil perfume creo que te escondes, en cada palabra
oigo tu voz, aunque lejana y distante.
Un día regresare a la
búsqueda, cuando este preparado, porque ya no necesite perderme en
el pasado, cuando mis recuerdos no desgarren el alma. Cuando me
convenza de que eres feliz sin mi, que te agarras de otro en el
camino y esa persona te sujeta para que no tropieces. Cuando te vea
sonreír y gritar al viento te amo, porque a si yo seré feliz.
Cuando me convenza de que me quisiste pero no eras para mi. Y sobre
todo cuando me convenza de que ya no duele amarte.
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