Aveces la vida corre tan deprisa que no
la podemos alcanzar, por mucha zancada que demos no conseguimos
agarrarla y detenerla. Aveces solo queremos sostenerla, para volver a
ser dueños de ella y poder controlar todo lo que acontece.
Pero por mucho que nos esforcemos en controlar todo lo que sucede, no lo conseguiremos.
Todo comienza con una llanto, con la
sensación de dolor que incluso nos acompaña de diferentes formas en
el camino. Todo empieza sin elegir a donde vas ni de donde vienes,
sin escoger que vida prefieres tener o vivir, sin ocasión de decidir
te toca echar a andar en un terreno desconocido. Pero en esos
primeros pasos, unas manos te ayudaran, te sujetaran con fuerza y tu
les miraras como a dioses. Te animaran a seguir caminando a pesar de tu
torpeza y tu les admiraras con nobleza. Te sujetaran tus pequeñas
manos y tiraran de ti cuando caigas, levantándote una y otra vez.
Pero llegara un momento en que tu seas quien tienda tu mano hacia
ellos, a si que cuida de ellos como ellos lo hicieron de ti.
Llegara una etapa de la vida, en que
otras personas empiecen a ocupar tu corazón, serán personas que
entren y salgan, con mas pena que gloria, pero todas te aportaran y
forjaran tu personalidad. Gracias a esas personas seras quien eres,
mas malo o mas bueno, pero seras tu. Te decepcionaras y entristecerás
por los golpes, de los que ya eres consciente, reirás y te
alegraras, porque en las victorias siempre te sonríe. Te enamoras y
desenamoraras, las dos cosas duelen. Vivirás para vivir hasta que
vivas para trabajar y sacar adelante ciertas responsabilidades que
acogerás con gozo y sobre todo y a pesar de lo mal que tu creas que
lo has pasado, pues la vida no da nada regalado, por fin en ese
instante sonreirás y miraras hacia tu pasado con cara de burla y
disfrutaras mas de lo que tienes que de lo que pudiste tener.
Y descansaras, por fin descansaras y
habrá quien te eche de menos y quien no, si no lo hicieron en otras
etapas tampoco lo harán ahora y antes de que todo suceda repasaras
por un instante tu vida, recordaras cosas buenas y cosas malas,
recordaras el daño echo y las buenas acciones. Pensaras en lo que
hiciste bien y que hiciste mal. Y todo acabara con una sonrisa, pues
siempre recordaras lo felices que hiciste a otras personas.
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