Tardes tristes, de
sentimientos encontrados, de verdades caducadas por el silencio, de
desesperación. Atrapado entre muros y paredes tan altas como
montañas, que yo mismo impuse hace algún tiempo. Tarde de
decepciones y soledad que acompaña y abriga a pesar del calor. Pesa
en el ambiente una tristeza frágil que sobrevuela todos los
rincones, acechando para el ataque y la ultima estocada a un alma
perecedera. Un alma de papel que se ancla bajo el peso de las demás
hojas de ese libro incompleto, al que le quedan hojas por escribir.
Sueños tintados de
negros, esperanzas espaciadas en los párrafos, ilusiones a pie de
pagina y prólogos que discuten sobre la felicidad. Un libro confuso,
difuminado por miles de pensamientos que se acabaron hace tiempo. Un
libro arrugado , desgastado por el uso de vuestras manos, descuidado
de vuestra atención. Un libro que a pesar de su feo aspecto guarda
dentro de el cosas interesantes, misterios por desvelar, aventuras
por descubrir, lugares sin explorar, sentimientos que solo de oídas
se conocen. Un libro en el que cada pagina esta vacía y soy yo quien
con mis dedos dibujo en ellas mis letras, las expresiones de mi
corazón.
Llevo mucho tiempo
anclado en la misma hoja, observando la misma página acabada. Sin
querer pasarla, por aferrarme a la historia que contiene, leyendo y
devorando letras de tinta y sangre, recordando con cada frase
aquellos momentos que se plasman en el recuerdo. Buscando como
continuar, sin esperanza alguna. Llevo tiempo, mucho tiempo,
esperando, a que eso que llaman destino me ayude a continuar. Pero ya
es tarde pues tome la determinación de pasar página, de continuar
escribiendo mi historia, sin ti o contigo, pero yo como único
protagonista. Sin escudos, sin cadenas, por fin libre de lo que
aprisionaba mi corazón. Por fin podre escribir un cuento nuevo en la
próxima hoja, por fin puedo comenzar a vivir sin mirar las páginas
del pasado. Vivir el día a día sin que me preocupe el futuro. Pues
la vida me enseño a que no puedo hacer planes a largo plazo pues me
acaba cobrando intereses. Que en la vida nunca puedes decir nunca y
que la palabra siempre carece de significado. Se que algún día...
sonreiré y disfrutare mientras siga pasando página.
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