Perdoname por mis lágrimas, las que
cada noche empapan mi almohada, perdonalas porque cada vez son mas
amargas y tristes, perdonalas porque solo quieren que tus manos las
sequen, el calor de tu cuerpo junto al mio y tus caricias en la
espalda. Solo quieren volverte a ver, que tus manos sean las que en
la oscuridad busquen mi piel y se entretengan de nuevo en recorrer mi
cuerpo.
Perdona a mi cabeza que no deje de
pensar en ti, perdonala pues solo recuerda las cosas bellas, tus
besos jugando con los míos y buscando en el aire mis labios; tus
sonrisas que llenaban el silencio de música, la cual se desvaneció
entre los ecos del viento; tus abrazos que me abrigaban cuando mi
cuerpo temblaba bajo el ímpetu de miles de heridas. Perdoname pos
ansiar todo lo que en sueños quise para ti.
Perdona a mi corazón por latir junto
al tuyo, cada minuto de nuestras vidas juntos. Perdonale pues en cada
latido pronuncia una letra de tu nombre, perdona porque no es capaz
de olvidar. Perdonale porque se aferra a las ilusiones y a los
recuerdos, aquellos que se mantienes como fotografías en lo profundo
del alma.
Perdona todos mi errores, todas mis
noches en vela, todo mi mundo lleno de tristeza. Perdona mis
confusiones y que enloqueciera por ti, por tu amor, tan inmenso que
me obceque en retener lo que con mis brazos no podría abarcar.
Perdoname amor, por dejar de creer en ti, por perder las fuerzas y
dejarme llevar por la corriente del ciclón que azotaba mi vida.
Perdoname destino por pensar que no existes, que no eres nada mas que
el sueño de un viejo loco que nos quiso engañar.
Perdoname por amarte como te ame, sin
medida y sin limites. Perdona por mis equivocaciones que nos llevaron
a perdernos en el tiempo. Perdoname porque rompí el sueño que
construimos. Y sobre todo perdoname porque aun te quiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario