Cuando la noche se despide y en el horizonte saluda el sol acariciando al cielo con sus primeros rayos. Despierto, para encontrarme con el vació del silencio y la maraña de mis pensamientos que fluyen hacia ti. Esta vez no adornare los sentimientos, no los disfrazare con letras. No usare frases retoricas. Hoy simplemente escribiré lo que siento.
Me pude haber equivocado en muchas cosas y hacer otras tantas mal, te pude haber fallado y decepcionado, son cosas que nunca quise hacer. Las promesas se cumplen y yo quizás prometí aquellas que nunca supe o pude cumplir. Son tantas que no podría enumerarlas, pero que recuerdo y nunca olvidare pues se que algún día podre realizarlas.
Pasa el tiempo, como un compañero inseparable. Los días marcan tu ausencia y a medida que pasan me olvido un poco mas de ti. De tus ojos, de tu risa (esa que tanto me gusta), de tu olor y de tu boca. De los besos que comenzaron a escondidas, de los abrazos en las noches de malos sueños y sobre todo me olvido de mis sentimientos. Sentimientos que afloran cuando llamas, cuando decides verme, cuando nuestras miradas se vuelven a encontrar. Cuando ocurre todo esto mi coraron estalla pues calla mas de lo que quisiera decirte ¿Que quiere decirte? Pues simplemente tantas cosas que ya sabrás si te fijas en mi, pues mis ojos brillan cuando estoy a tu lado, mi sonrisa nace solo con mirarte y sobre todo lo nervioso que me pongo cuando huelo tu perfume.
¿No te has dado cuenta? Si todo esto ocurre aunque lo calle, aunque me apetezca gritarlo a voces y que todo el mundo se entere. Pero callo porque es lo correcto, porque tiene que ser así, pues no se si sientes tu lo mismo, si tu corazón tiene dueño o sigo siendo yo por quien late. Me gusta estar contigo, porque recuerdo una época en la que fui muy feliz. Se que tu también lo fuiste pues en algún momento se te escapo. Desaparezco en esos recuerdos y los añoro, es entonces cuando la tristeza se apodera de la persona vivaracha que soy. No se si a ti te pasara lo mismo, si acudirás en tus momentos mas bajos a esos recuerdos para refugiarte en ellos y pensar que quizás puedan recuperarse.
De todas formas cuando te despides, nunca sabre cuando te volveré a ver. Nunca sabre si tu mirada es la ultima. Cuantas veces habré deseado que al bajarte del coche me dedicaras un ultimo vistazo y una despedida tierna. Aun así me dejas como recuerdo tu perfume, que aspiro para dejarlo guardado dentro de mi. Para después llegar a casa y llorar porque espero algo que no llega.
En ningún momento deje de quererte, es mas lo sigo haciendo. Estoy todavía enamorado de ti, aunque mis palabras no lo digan y mis acciones no lo demuestren, pero trato de auto-convencerme de que no somos nada mas que amigos. De que yo no soy tu hombre, de que mereces alguien que te haga feliz y no te desilusione. Y sobre todo de que ya no me quieres, para dejar de hacerme ilusiones, porque ya no quiero sufrir mas.
Muchas veces me pregunto porque sigues quedando conmigo, quizás yo no vea la evidencias, quizás si sientas algo y quieras ir despacio o quizás no. Pero si lo hicieras, si simplemente me dijeras un día “te quiero” sabría lo que piensa de verdad. Y entonces trataría de convencerme de que lo nuestro todavía es posible y darle a esta historia un final feliz.