Quisiera enamorarte con
una simple caricia, que se deslice lentamente por tu cuerpo, que
marque cada una de tus curvas, que erice cada uno de tus pelos y que
se pierda entre el deseo. Una caricia sin prisa, ansiosa, desesperada
por explorar el calor de lo salvaje. Una caricia a la que le dediques
tu mejor suspiro.
Quisiera enamorarte con
un beso, húmedo, sincero. Con un beso sediento de ti, que se sumerja
en tu boca una y otra vez, un beso que arañe tus labios, que acabe
en una sonrisa tras una caricia. Quisiera dártelo y que fuera
eterno, que tu boca nunca se separara y que tu legua bailara con la
mía.
Quisiera que estas noche
te enamoraras de mi, bajo la luna, con el silencio del coche y con mi
mirada traspasándote, quisiera que en una noche mágica nuestros
cuerpos se rozaran para acabar unidos hasta el amanecer, Una noche y
te enamorarías, un amanecer y me sonreirías, un día y nunca
querrías que me marchara.
Quisiera que mis letras
te enamoran, que mis canciones te derritiesen, que mis palabras te
alocasen. Quisiera que te perdieras por mi, que murieses de locura
ante mi. Pediría la locura de tu cabeza, gestos sin miedo y
silencios sin temor. Y ahora que dirías si te dijera que quisiera
enamorarte, aunque se que aunque fácil es imposible.