viernes, 15 de noviembre de 2013

En la cama

Rozaba la noche la madrugada cuando sus ojos despertaron. Sudoroso, cansado, con la respiración agitada y el corazón desbocado, su viejos fantasmas vinieron a visitarlo como de costumbre. Pequeñas pesadillas que interrumpían sus pequeños instantes de tranquilidad. Desplazo la mano buscando su calor y allí estaba ella. Acaricio la rojez de su mejilla, paseo por su pelo y observo como respiraba con tranquilidad. Sumida en su sueño profundo.
-Te quiero- Susurro a su oído.
Ella sonrió y abrió sus ojos para mirarlo. Esos por los que tantas locuras hubo cometido, esa mirada que tanta felicidad le proporcionaba.
-Yo a ti también- murmuro ella mientras su labios volvían a juntarse con los de el.
-Aveces tengo miedo de que todo sea un sueño, de despertar y no encontrarte a mi lado. Te echaba de menos-. Dijo el mientas sus bocas seguían buscándose.
Ella se separo y volvió sonreír, busco con su dedo la boca de el para así callarlo y desposeerlo de toda convicción. El beso su dedo, beso su mano, beso su cuello y se fundió en sus labios. La abrazo y otra noche mas sintió el latido de su corazón.

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