Hace tiempo que te
marchaste, que te alejaste. O quizás fui yo quien te echo de mi vida
sin yo quererlo ni necesitarlo, pero solo se que han pasado los años,
los meses, las semanas y los días y todavía sigues anclada a mi.
¿Por que? No paro de preguntármelo, de interrogarme sobre la misma
pregunta una y otra vez esperando una respuesta. La espero de mis
sueños, pero estos me hablan de otras cosas, la busco en la calle
pero nunca llega a su hora, la intento encontrar en caminos que no
son los que yo hubiera elegido para mi. Pero sigo sin encontrarla.
Tu tuviste la solución,
a tu lado, como siempre quisimos que fuera, nos perdimos y no nos
conseguimos encontrar. Pues tu te negabas y yo me negué, no quise
seguir haciéndome daño, no quise herirme mientras te veía y no
podía besar tus labios, no podía acariciarte, ni abrazarte.
Comprende que me negara a una amistad que tu querías, pero lo que yo
sentía no era precisamente eso. Lo intentamos y no puedo ser, solo
tu conoces las razones por las que decidiste acabar y continuar sin
mi.
Hoy y como otros días
utilizo las palabras , las hojas en blanco, el pulsar acelerado de
mis dedos para decir lo que no soy capaz de decirte. No te olvido no,
no puedo y nunca podre, la gente me pregunta y no se contestarles ni
darles una explicación de porque me ocurre, pero es así. Me aferro
a lo impulsos de un corazón que sigue llamándote y me dejo llevar.
Me encadeno a los recuerdos que vuelven una y otra vez y a la
sensación de vació, perdida o añoranza que siento cuando veo tus
fotos, porque con ellas me agito una y otra vez y se despiertan los
sentimientos que intento encerrar profundamente.
Me hice insensible, frío,
calculador. Me cree una coraza que no dejo que nadie traspase y si
consiguen un mínimo atisbo desaparezco y muero una y otra vez. Solo
porque no quiero sufrir, no quiero sentir, no quiero herirme como lo
hice contigo, porque sufrí y ame como nunca podre volver a hacerlo y
,eso para ellas, no es justo. Construí a tu lado grandes sueños,
que volaron con el soplido de la despedida, cree un cuento para ti
del que tu escribiste un amargo final y aun así.... sigo esperando
tu perdón.
Tu perdón por dejar de
ser el hombre del que te enamoraste, por dejarte sin libertad para
elegir. Nunca exigí, nunca quise, nunca espere que me dieras lo que
yo te daba, de que me sorprendieras como yo lo hacia. Solo quería tu
sonrisa al despertar y tus besos al anochecer, quería tus caricias
en mis labios y tu risa en mis sueños. Te quería a ti, a tu
sonrisa, a tu mirada, a tu calor, nunca quise nada mas que una vida
junto a ti.
Me decías que era
increíble, que valía demasiado y después de todo te marchaste.
Siempre he esperado un perdón de tu parte para que yo pueda
descansar, siempre espere alguna explicación para que yo deje de
sufrir y pensar que todo fue culpa mía Siempre quise un beso de
despedida y las letras de nuestra canción. Quizás crea demasiado en
el destino y en las cosas ligadas a él. Quizás crea que alguien
algún día te llame o te escriba y te cuente lo que escribo para ti,
lo que siento por ti y decidas leerlo, recapacites y entonces otra
vez tus besos sean para mi. Un sueño, algo improbable, pero que aun
así hace que tenga un poco de esperanza.
Mis labios podrán pasar
por muchas pieles, pero ninguna sabrá como la tuya, mis manos podrán
acariciar muchos cuerpos pero ninguno tendrá tu calor, mis miradas
podrán brillar con otros ojos pero nunca tendrán el brillo que
tenían cuando te miraba, mi corazón podrá bailar junto a otro pero
nunca lo harán como lo hizo junto a ti.
Llego la hora de
despedirse, de decir adiós, de que nos separemos y sigamos siendo
dos extraños. Es la hora del olvido, de empezar a creer en mi y
valorarme, como tu nunca lo hiciste. Espero y deseo que algún día
leas todo lo que era tuyo y derrames la ultima lágrima por los dos.
Porque fuiste tu quien no quiso darle un final feliz y quien
abandono las ganas, fuiste quien corrió para intentar ser feliz.
Corre, vuela y no dejes que te alcance; se feliz, por ti y por mi.
Porque tu te llevaste todo lo que me hizo feliz. Que la distancia te
lleve y el tiempo te olvide, porque yo nunca podre hacerlo. Adiós,
simple y sencillo como mi amor.