Todo
parece un sueño, del que aveces seria mejor despertar. Todo es
convierte en una noria enorme, que gira para volver al mismo punto.
Al punto de la nada, en el que como un gran bigbang todo comienza,
todo explota y todo se expande hasta al alcanzar el finito para
volver a contraerse. Todo aveces parece un sueño, un sueño que
enterrar y olvidar, un sueño que intentas no creer.
Creí
que no creía pero creo, que no olvidaba pero olvido, aunque aveces
te empeñes en que te recuerde. Aunque aveces te disfraces de otra
persona con tus mismos gestos, tu misma mirada, tu misma sonrisa y
vengas a desconcertarme. Aunque aveces yo me pierda te empeñas en
jugar con el azar para encontrarme e ignorarnos. Yo aun recuerdo tu
primera vez, y la mia, tu primer beso, tu primera sonrisa, tu
primera caricia. Recuerdo mi primera vez, en la que baile contigo
bajo la lluvia, en la que te cante susurrando al oído, la primera
vez que llore o la que te ame e incluso la primera vez que sufrí.
Creí
que no sentía... pero siento, que no soy alguien que viva del frio y
que echa de menos el calor. Creí que era un autómata programado en
la vida, para hacer distintas cosas sin moverse de la linea marcada,
pero ahora.... Ahora deseo, ahora quiero salirme del camino y
desviarme para explorar todas las posibilidades.
Y
ahora el destino juega y me recuerda, el destino planta sus cartas y
lanza sus dados, esperando que suba la apuesta, que enseñe mi
carácter y empiece a jugar. Es el momento de huir o plantar de nuevo
cara, de batallar o rendirse, de perder la mirada en el futuro o
echarla atrás. No lo se, pero ayer el destino te vistió de otra
persona.
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