Pasa el tiempo

Pasa el tiempo y sus ecos vuelven una y otra vez, golpean en los recuerdos, en los rincones mas profundos del subconsciente, gravando en ellos tus besos. Pasa el tiempo y sigo aquí mirando los amanecer y contando las estrellas que se esfuman.

Siempre, cuando mas rio, cuando mas disfruto de los que la vida me regala, apareces para herir, para arañar, para arrancar y hacer salir todos mis miedos, todos los temores y todos los complejos; con los que jamas pude combatir, luchas o pelear para acabar con ellos y librarme de tu yugo.

Pasa el tiempo y la gente todavía me pregunta por ti, todavía me recuerdan como eras, como besabas, como reías o como en silencio me abrazabas. Pasa el tiempo y ando perdido buscándote en cada labio que me sonríe, refugiándome en cada abrazo regalado, descubriendo que en cada gesto cariñoso no estas tu.

Pasa el tiempo y mis sueños son tuyos, mis palabras son para ti, mi corazón te pertenece y mi tiempo se escurre en el vació que dejo tu ultimo beso.

Locura

Cada noche una locura

que no tiene cura.

Un sentimiento que abriga

y creí perdido en la vida,

una vida que puede ser un sueño,

del que hace tiempo no soy dueño

pues todo a ella le pertenece

mientras en sus suaves manos mece

al frágil y cristalino caparazón

de un sufrido corazón.

Quiero locura en tus besos

en tus cálidos abrazos,

en tus penetrantes miradas,

en tus suaves caricias

y en cada despedida.

Quisiera decir que sufro,

sufro de locura

y tu eres el motivo

Nos vemos

Nos vemos en mis sueños, en los que tus manos juegan en mi pecho, y tus besos con mi cuello. En tus sueños en los que yo arranco placeres a tu piel y sonrisas a tus labios. Nos vemos en los sueños donde la fantasía de los cuentos se hacen realidad para acabar siempre con un beso de despedida, un beso que se adhiera a tus labios para no dejarme marchar.

Nos vemos en la cama donde jugaremos a perdernos y encontrarnos, entre caricias y abrazos, entre besos y carantoñas, entre suspiros y gemidos. Nos vemos cuando las sabanas nos empujen a hundirnos en la oscuridad de la noche, cuando tus tenues suspiros se entretenga con mi cálido aliento, en el sin fin de las horas de la dulce eternidad.

Nos vemos en cada amanecer, con las manos entrecruzadas, sin soltarlas, con la mirada perdida en horizonte, viendo como se escurre el tiempo entre nuestra piel. Nos vemos cuando la luna salga a bailar con las estrellas y nos decidamos a dormir junto a ellas, ente su cálido abrazo y su tenue luz.

Nos vemos esta noche para dormir entre palabras, soñar entre deseos y despertar entre sonrisas.